Siempre vamos a tener una persona que es nuestro talón de Aquiles; esa persona por la cual dejaríamos todo una y otra vez sin ni siquiera questionarnos el por qué. Esa persona que odiamos por el poder que tiene en nosotros, pero a su vez amamos y lo daríamos todo por cinco segundos mas de felicidad junto a ella.
Esa persona por la cual cambiamos nuestra vida una y otra vez; esa que siempre llega en el momento equivocado. Que siempre llega tarde, pero nunca demasiado tarde como para rechazarla. Esa que nos lleva de la cima de la felicidad a las penumbras de la soledad en menos de un segundo. Esa que quisiéramos dejar de lado pero nos es imposible. Esa que está demasiado cerca para rechazarla, pero a su vez demasiado lejos para dejarla ir. Aquella con la que vivimos en el pasado y soñamos con un futuro.
Aquella que es la causa de nuestro presente, la felicidad de nuestro pasado y el miedo a nuestro futuro. Porque solamente con esa persona nuestro mundo gira; y la ausencia de esta se siente. Y fuerte...
